Además del orden con los cobros, una de las principales ventajas de Cobra tu servicio legal es que tus clientes pueden pagar tus honorarios con tu tarjeta de crédito, accediendo a la posibilidad de pagar en cuotas (la cantidad máxima está definida por las condisiones del banco al cliente).


Por ejemplo, supongamos que un cliente contrata tu servicio que en total cuesta $600.000 pero él no cuenta con ese monto en la actualidad. Eso si, el cliente te asegura que puede transferirte $200.000 mensuales por los próximos 3 meses. Si solo dispones de una cuenta bancaria y aceptas el pago parcelado del cliente, estarías asumiendo el riesgo de que, ya empezado el servicio, el cliente no pueda o quiera seguir pagando. 

Por el contrario, si el cliente tiene una tarjeta de crédito y deciden usar Cobra tu servicio legal, tu recibirías el pago neto en 3 días hábiles y el cliente deberá pagar las cuotas que escogió al banco (institución especilizada en dar crédito que, a diferencia de los abogados, si recibe una compensación por ese riesgo).