Para comunicarte con el cliente, te sugerimos seguir este orden: llamada telefónica (contacto directo y personalizado), luego WhatsApp (para confirmación rápida o envío de documentos) y, finalmente, correo electrónico (formalización y respaldo escrito).
Durante la llamada, preséntate de manera breve, escucha sus necesidades y explícale los detalles de la cotización, incluyendo propuestas de trabajo, presupuestos, plazos, antecedentes relevantes y alternativas de solución.
El objetivo es que el cliente cuente con toda la información necesaria para tomar una decisión informada.
Adicionalmente, refuerza tu credibilidad enviando tu CV actualizado, enlace a tu sitio web y perfil de LinkedIn. Esto no solo aporta transparencia, sino que también genera confianza en tu profesionalismo.
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